El primer paso en cualquier proceso de desratización consiste en la inspección para ubicar el lugar donde se esconden las ratas, luego se procede a aplicar medidas tendientes a eliminar ejemplares.
Una vez que se ubican se evalúa la posibilidad de atraparlas en forma mecánica, especialmente si es un solo individuo.
Muchas veces las ratas son difíciles de atrapar ya que son animales que advierten nuestra presencia y se esconden muy fácilmente. En estos casos se recurre a la técnica de trampeo o utilización de trampas para ratas y luego se procede a matarlas.
Eliminar ratas presenta mayores complicaciones para el técnico si se trata de un sólo ejemplar, pero en el caso de una familia o colonia de ratas de varios individuos, hay que variar los métodos de control, puesto que las ratas son animales particularmente inteligentes, si un ejemplar advierte que pudimos eliminar a otro de su familia lo más probable es que se esconda y dificulte la erradicación. En estos casos, se procede a la eliminación de ratas con cebos de distinto tipo. El cebo se selecciona de acuerdo a lo que se entiende, es el alimento que en ese momento prefieren las ratas. El trabajo de selección de cebos se basa en una muy buena inspección por parte del desratizador. Ejemplo: No servirá de nada colocar trigo si no se está alimentando de granos.
Lo mismo sucede con las trampas para ratas, si uno de los individuos fue víctima de la trampa el resto de la familia se recluye en su guarida, dificultando así el tratamiento general. Es por ello que el técnico utiliza estrategias particulares en cada caso, que determina en la inspección inicial con el fin de eliminar a todos los ejemplares de la familia y poder así garantizar la erradicación.
URBECO Ecología Urbana capacita constantemente a sus técnicos en las estrategias más eficientes en cuanto a matar ratas se refiere. Nuestro objetivo es poder brindarle un servicio selectivo para el problema de estos roedores.
